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miércoles, 27 de marzo de 2013

Antes la cabeza que el sombrero



Uno de los complementos que se ha considerado pieza clave del atuendo tanto masculino como feminino ha sido el sombrero. Las creaciones de sombrereras insignes como Elsa Schiaparelli evidencian las cualidades de unos diseños hechos con destreza, resueltos con elegancia, maravillosamente atrevidos y pensados para sentar bien.
Una de las sombrereras que me recuerda por sus creaciones al mundo de la Schiaparelli es la sevillana Patricia Buffuna. De ella me gusta todo: el buen gusto, la elección y combinatoria de los materiales, la sobriedad, el riesgo de sus propuestas... Algunos de sus sombreros remiten al mundo del cine -tiene una colección titulada La Noche de la Iguana-, al mundo literario -sus tocados hechos con libros son auténticas esculturas-, a la arquitectura con piezas resueltas desde perspectivas complejísimas o sencillamente divertidos como sus tocados cebolla. Muchas ideas y muy buenas.
Acaba de mudarse desde las Siete Revueltas, en la zona de la Alfalfa, a un atelier-tienda en la zona de la plaza del Museo en Sevilla. Parece que el cambio de sitio viene acompañado de nuevas propuestas como la de crear una línea de sombreros pensados para el diario. Y bueno, no sé si estareis de acuerdo conmigo pero creo que un sombrero clásico, bien hecho, nos hace sentirnos muuuucho más guapos.
Si entrais en la web de Patricia Buffuna os encontrareis el lema que da título a esta entrada. Me parece una síntesis perfecta que deja entrever mucha información acerca de su filosofía de trabajo. Os dejo un vídeo en el que ella misma explica sus propuestas.