He tenido la suerte de que justo en la misma calle de mi taller esté una de mis teterías favoritas de la ciudad. En Usagui, traducido como 'conejo', puedes tomar té japonés y degustar sus maravillosos dulces al estilo nipón.
Esta semana me he pasado para tomar el té y el flan 'Usagui'; un postre delicioso, de textura cremosa y en su punto de dulzor. Jun, que es la propietaria, me comentó que el punto ‘justo’ de dulzor –mucho más comedido que al que estamos acostumbrados los paladares occidentales- es el toque característico de la pastelería japonesa. También me habló de la elaboración totalmente artesanal del resto de los dulces. Utilizan frutas de temporada y no usan ni colorantes ni conservantes. Por ejemplo, los ‘Daifuku’, lo que nosotros conocemos habitualmente como ‘Mochi’, se pueden llevar congelados, ya que sólo duran un día. La crema de té ‘Matcha’ es deliciosa y los ‘Melon Pan’ completamente adictivos. Como novedad esta temporada han presentado el ‘Kakigori’, postre japonés de hielo raspado con siropes a elegir entre varios sabores, aunque quizás el más tradicional sea el de sirope de té ‘Matcha’ o también otros dulces como la leche condensada.
